Quiero agradecer por todas las bendiciones recibidas durante este año 2020, si bien es cierto, la pandemia hizo que la población mundial se centre en la cuarentena, los negocios cerrados, el desempleo de mucha gente, el hambre mundial, los contagios por el COVID19, las noticias tan negativas que se publicaban en los noticieros y en las redes sociales, también tuvimos la oportunidad de estar más tiempo en familia, de compartir situaciones totalmente diferentes, quizás algunos cambiamos y maduramos, quizás otros siguen en el mismo sitio quejándose de la cuarentena y todo lo negativo que sucedió.
Personalmente, me siento tan agradecida porque Dios me dio una gran oportunidad de estar más cerca de mi familia, de compartir y ser más empáticos entre hermanos, de conocer a los verdaderos amigos o conocer realmente sus intenciones.
Profesionalmente, me siento aún más agradecida porque la pandemia nos abrió puertas internacionales, la tecnología ha facilitado abrir fronteras que antes existían y quizás el público objetivo era más reducido.
Mis agradecimientos especiales a mi familia, amigos, partners y colegas por la confianza, el apoyo, la mentoría, los consejos, los aciertos y desaciertos, por agregar una granito de arena a mi crecimiento personal y profesional.
Gracias a Leo Yencón y Alexis Hidalgo con quienes poco a poco hemos compartido experiencias inigualables y si bien es cierto, aún debemos mejorar y cambiar algunas estrategias, el crecimiento mutuo ha sido y es satisfactorio.
Solo me resta por decirles que nos centremos en todas las cosas positivas que recibimos día a día, quizás nuestros sueños y metas aún estén por cumplirse y para ello necesitamos actuar, es decir, salir de nuestra zona de confort y empezar el cambio por nosotros mismos.
Les invito a tener más energías positivas a pesar de las adversidades, porque si bien es cierto, la pandemia nos afectó a todos, mucho antes de esta pandemia ya existían problemas y situaciones de dolor para muchos de nosotros.
Si hoy estamos vivos es por una razón muy importante, aún tienes un propósito que cumplir y si aún no sabes cuál es tu propósito en este maravilloso mundo, te invito a que te cuestiones y empieces a buscar soluciones.
En mi caso, cada vez que quiero estar segura si estoy cumpliendo mi propósito de vida, Dios me envía angelitos y mensajes tan directos que llegué a la conclusión en que la vida tiene más sentido si vivimos con fe y convicción.
He leído varios libros y cada vez, el mensaje es más claro, en casi todos los libros, los autores llegan a la conclusión que acercarse a Dios es la manera de garantizarnos la felicidad.
En fin, se me vienen a la mente tantas cosas que he aprendido durante este año 2020 que me faltaría el día para redactarlo.
Por ahora, me despido y les deseo a todos un excelente fin de año y un maravilloso año nuevo 2021.
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Recuerda que el mundo se aceleró exponencialmente con la pandemia. Anímate y practica el pensamiento ágil (Agile Mindset) en tu vida.
“Si cambias la forma de ver al mundo, el mundo cambia”
Sandra Mejía J.
CEO ATI Consultores